Una tarde los niños estaban aburridos sin saber a que jugar y decidí sacar unas cuentas de madera que había comprado para jugar, compré de dos tamaños unas más grandes para el niño y unas más pequeñas para la niña. En el envase venía un cordel y un hilo finito, usamos el cordel.
Repartimos un plato con las cuentas de madera para cada uno y el cordel, solo había que pasar la cuenta por el cordel, pero el cordel se doblaba mucho y costaba trabajo, pero no querían hacerlo con aguja porque decían que se iban a pinchar (ya lo hemos solucionado comprando agujas de plástico sin punta, ya os las enseñaremos), el niño al final pidió ayuda a papa y uno sujetaba el cordel y el otro pasaba la cuenta. La niña se animó a seguir ella sola un rato más pidiendo ayuda si se atascaba.
El niño fue el primero en abandonar, la niña aguantó un poco más pero tampoco mucho, si es que no tienen mucha paciencia y ver que no era fácil pasar el cordel los hizo desistir...
Fecha: Octubre 2015
Y como siempre las fotos:
 |
| Así quedaron las pulseras. |
 |
| Pasando una cuenta por el hilo |
 |
| Lo intento yo solo |
 |
| Mejor con papa |
 |
| Haciendo el esfuerzo de meter una más |
 |
| Le va pillando el truco |
Los seguiremos intentado, a ver si con aguja tenemos más suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario